Abel Orozco cursó estudios artísticos (pintura, escultura, dibujo y grabado) en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón” de la ciudad de Buenos Aires, donde participó en diversas exposiciones colectivas.
El aspecto más relevante de su trabajo son los diversos espacios creados dentro de la dimensionalidad de los elementos componentes (objetual) de la obra, en el cual se entremezclan como jugando y dándole diversas interpretaciones. El resultado es casi surrealista, dejando al observador que dote a la obra de su propio sentido e interpretación. Para la concreción de su obra se vale de diversos materiales y técnicas.
Abel aprendió de su padre el oficio de dorador y ebanista, pero decidido a dedicarse a la pintura, se trasladó a España en el año 2003, para poder aprender y nutrirse de los grandes de la pintura y de los clásicos. Sus últimas obras están plasmadas con colores vivos y plenos e impregnadas de alegría casi impresionista (en la textura y la luz).
Al mismo tiempo Abelsur empezó a pintar retratos y obras que le dieron un gran prestigio, durante estos últimos años en la ciudad de Barcelona.
Su última obra (Referencia Nro.20), considerada una de sus obras maestras, es un retrato oficial, formal en apariencia, pero en el que el autor se permite cierta ironía al plasmar a los personajes con un realismo crítico.
Abel Orozco, en líneas generales, se destaca por su atento estudio de la forma dinámica en un espacio bidimensional y las expresiones metafóricas, así como los contrastes de claro-oscuro que realzan el protagonismo de las figuras que participan en la composición.